En las últimas cinco décadas, las ventanas de aluminio han experimentado una notable transformación, consolidándose como la opción preferida para quienes buscan eficiencia, durabilidad y diseño contemporáneo en sus hogares.

En los 70 y 80 las ventanas de aluminio comenzaron a ganar popularidad debido a su resistencia y bajo mantenimiento. Sin embargo, en sus inicios, presentaban desafíos en cuanto al aislamiento térmico, lo que limitaba su eficiencia energética.

Con el avance de la tecnología de los 90, se introdujo el concepto de rotura de puente térmico, una técnica que incorpora materiales aislantes entre las partes internas y externas del marco de aluminio. Esta innovación mejoró significativamente el aislamiento térmico y acústico de las ventanas, aumentando su eficiencia energética y reduciendo la condensación.

Aquí comienzan las diferencias entre una ventana de aluminio con puente térmico y sin puente térmico. En una ventana sin ruptura de puente térmico (RPT), el perfil de aluminio es continuo, lo que permite una alta transmitancia térmica (U alto), facilitando la pérdida de calor/frío entre el interior y el exterior. También transmite más vibraciones, reduciendo la atenuación acústica. En una ventana con ruptura de puente térmico (RPT), se inserta un material aislante (como poliamida) entre las partes interior y exterior del perfil, reduciendo la transmitancia térmica (U más bajo), mejorando el aislamiento térmico y proporcionando un ahorro del consumo energético de hasta un 70%. Además, disminuye la propagación de vibraciones, mejorando la atenuación acústica.

Transmitancia térmica (U en W/m²·K) salida del calor hacia el exterior.

Atenuación acústica (Rw en dB) entrada del sonido al interior.

*Los valores pueden variar según el diseño del perfil, el grosor de la poliamida y el tipo de vidrio utilizado.

En el Siglo XXI lo más relevante es el diseño y la personalización

En el siglo XXI, las ventanas de aluminio han evolucionado para adaptarse a las tendencias modernas de diseño. Los estilos contemporáneos se caracterizan por líneas limpias y minimalistas. Estas ventanas no solo son funcionales, cumpliendo con las prestaciones adecuadas para el máximo confort, sino que también aportan un toque elegante a cualquier espacio.

Gracias al desarrollo de nuevos materiales como la poliamida HITEP de baja conductividad térmica se puede mejorar la trasmitancia térmica de los perfiles hasta un 15% sin necesidad de cambiar su forma o añadir componentes adicionales. Su flexibilidad y eficiencia admite la integración en sistemas existentes y en una amplia variedad de aplicaciones sin complicar el proceso de fabricación.

Estas soluciones de aislamiento térmico de vanguardia contribuyen al desarrollo de construcciones más sostenibles, con un mejor rendimiento energético a largo plazo, minimalistas y personalizadas.

Ventajas actuales del aluminio

Hoy en día, las ventanas de aluminio ofrecen múltiples beneficios:

La evolución de las ventanas de aluminio en los últimos 50 años refleja un compromiso constante con la innovación y la adaptación a las necesidades del usuario actual. Si estás considerando renovar tus ventanas, STRUGAL se presenta como una opción que combina eficiencia, durabilidad y un diseño que realzará la estética de tu hogar.