Tipos de ventanas y sistemas de apertura
El tipo de apertura de la ventana es clave en el resultado del diseño arquitectónico de interiores y exteriores. Es una elección muy importante, puesto que determina el nivel de luz, aire y de frío o calor que entra en el edificio. Una ventana adecuada y de calidad nos ofrecerá altos niveles de aislamiento térmico y, por tanto, ahorro energético y confort. Nuestra decisión vendrá determinada por el espacio del hueco del que disponemos, las condiciones climáticas de la zona donde nos encontramos y, a nivel de diseño, el nivel de luz y visión exterior que deseemos conseguir.
Por otro lado, las características de texturas y acabados son infinitas, disponiendo de ventanas de aluminio y PVC en una amplísima gama de colores y tipos de acabados como son el lacado (disponible en toda la carta ral), anodizado o sublimación madera. Esto nos abre un campo enorme a la hora de combinar nuestros cerramientos con el diseño interior y de la fachada.
Hacemos un recorrido por los tipos de ventanas existentes, así como sus sistemas de apertura.
Ventana Corredera o Deslizante
En este tipo de ventanas el movimiento lo efectúan las hojas, deslizándose por raíles de forma horizontal. La principal ventaja para este tipo de apertura es que las hojas nunca sobresalen ni hacia el interior ni hacia el exterior del edificio, de forma que no se invade el espacio interior. Las ventanas correderas cuentan entre dos y cuatro hojas, con la posibilidad de tres o seis hojas, incluyendo tres carriles. Se trata de una instalación recomendada para espacios reducidos y lugares sin temperaturas extremas.
A nivel de seguridad, este tipo de ventanas no suponen ningún riesgo de chocar la cabeza con los picos, puesto que no hay hojas abiertas hacia dentro. Las ventanas correderas llegan a un tamaño de hojas mayores con un porcentaje de vidrio mayor.
Balconera Corredera Elevable
Un sistema con acabado discreto que permite cerramientos de grandes dimensiones con máximas superficies de acristalamiento, garantizando la entrada de luz natural a los espacios interiores y una perfecta visibilidad del exterior. El exterior quedará integrado en el interior manteniendo las variantes climáticas. Estas ventanas balconeras suelen colocarse habitualmente en las plantas bajas de las viviendas o en huecos de acceso a grandes terrazas o patios.
La maniobra de apertura y cierre es muy cómoda ya que las hojas de estas ventanas de grandes dimensiones se deslizan con gran facilidad gracias a unos rodillos portantes y una palanca sólida para subir o bajar. La ventana balconera elevable está diseñada de tal forma que en el momento del desplazamiento la hoja se eleva ligeramente, evitando fricciones en los rodamientos. El herraje elevable permite el deslizamiento de la hoja sin esfuerzo, incluso de aquellas hojas de gran peso y dimensiones. Asimismo, en posición abierta, la hoja elevada permite una aireación controlada al no existir contacto de la junta con el marco.
Ventana Oscilo-Paralela
Esta ventana reúne dos funcionamientos, oscilobatiente y paralelo. Permite dos tipos de apertura: inclinada hacia el interior y deslizamiento lateral sobre raíl. Por tanto, ofrece la posibilidad de apertura como ventana corredera y como ventana batiente.
Las ventanas paralelas son aquellas en las que una de las hojas se desplaza paralelamente sobre unas guías hacia el interior de la vivienda. En la ventana osciloparalela, una de las hojas no es fija, sino que una de las hojas gira tanto sobre un marco lateral como sobre el marco inferior. Permite una apertura oscilobatiente.
Entre las ventajas más destacadas en este tipo de ventana encontramos la posibilidad de ventilación del interior sin necesidad de abrir al completo. Podemos abrir la hoja por su parte superior, lo que es muy útil para ventilar los espacios interiores. La hoja oscilobatiente funciona de forma cómoda y segura.
Además, se trata de un tipo de ventana que ocupa muy poco espacio al no proyectarse hacia el interior. Es una opción ideal para estancias en las que deseemos ahorrar espacio.
Las ventanas osciloparalelas constan de un herraje perimetral. Tienen cierres en todos los perfiles, de forma que presentan altas prestaciones de aislamiento térmico y acústico, gracias a la unión hermética de la hoja al marco impidiendo. Se impide así la entrada de aire y ruido del exterior.
En contrapartida, solo nos permitirá la apertura de una de las hojas, la segunda hoja se mantiene fija. Son menos estancas.
Puertas Plegables
Es un tipo de ventana compuesta por diferentes hojas que se pliegan sobre sí mismas de izquierda a derecha y viceversa, disponiendo de una apertura total. Las hojas de la ventana se abren en forma de acordeón o fuelle, girando sobre un eje vertical lateral, quedando articuladas y unidas unas con las otras.
Es una solución idónea para ahorrar espacio debido que al plegarse las hojas ocupan menos que una puerta abierta. Suelen ser muy usadas en terrazas, balcones o patios. Son muy útiles para espacios de grandes dimensiones y ofrecen una apertura casi completa del acristalamiento de la fachada gracias a su mecanismo de corredera. De esta forma, desde el interior se puede conectar con el exterior de la vivienda y disfrutar de unas vistas amplias hacia la calle. También existe la opción de combinar la apertura de hojas con otras manteniéndolas fijas.
A nivel de luminosidad, las ventanas con hojas plegables permiten diseñar la entrada de luz natural al interior y aprovechar al máximo las horas de sol. Este tipo de ventanas pueden cerrar huecos en esquina de 90 grados sin un pilar, de forma que se aprovecha al máximo las horas de luz, permitiendo la entrada al interior de más luz natural a medida que el sol se desplaza.
Fijos
Las ventanas fijas son una solución que permiten visibilidad completa al exterior, sin obstáculos. Se instalan de manera hermética, por lo que ofrecen un aislamiento térmico y acústico muy notable. Estas ventanas no ofrecen posibilidad de apertura. Ofrecen iluminación pero no ventilación.
Se pueden fabricar en grandes dimensiones y son aptas para cualquier tipo de edificio, sin condicionar el diseño. Aunque son ventanas útiles para todo tipo de estancias, su uso es muy habitual en cocinas, desvanes y ojos de luz de escaleras.
Ventana Practicable
Es el sistema más conocido y común de ventanas. Ofrecen dos tipos de apertura: ventanas practicables con apertura exterior (de difícil limpieza) y con apertura interior, abriéndose las hojas hacia fuera o hacia dentro respectivamente. El eje de oscilación es vertical y se encuentra en la parte lateral del marco y la hoja de la ventana, conformado por bisagras.
Las más habituales son las ventanas practicables con apertura interior, las cuales se limpian fácilmente porque las hojas quedan abiertas al interior y, por tanto, son más accesibles. Suelen usarse con una o dos hojas. Las ventanas practicables con dos hojas permiten la apertura de las dos puertas a la vez. Ofrecen altos niveles de aislamiento y también máxima ventilación.
Ventana Abatible superior
Este tipo de ventana tiene una apertura hacia el interior que se produce alrededor de un eje inferior horizontal donde la hoja se abre. De esta forma, la ventana se abre en la parte superior y permite la ventilación del interior.
Suelen ser muy usadas en huecos de pequeños tamaños y en estancias con techos altos con necesidad de ventilación. Al igual que las ventanas fijas, las ventanas abatibles superior son difíciles de limpiar porque su escasa accesibilidad.
Ventana Oscilo-Batiente
En una misma ventana encontramos dos posibilidades de apertura en una hoja: apertura lateral o abatible superior en oscilo hacia el interior. En el primer caso, la apertura se realiza desde la parte central de la ventana, de forma sencilla mediante una manilla. En el segundo caso, encontramos un tipo de apertura idónea para ventilar sin necesidad de abrir toda la hoja. Se trata de una apertura horizontal de las hojas de casi 180º y una apertura vertical de 10 cm respectivamente.
Estas ventanas son diseñadas con una hoja oscilante no más ancha que alta. De esta forma, evitamos sobrecargar de las bisagras por el peso.
Entre sus ventajas, destacamos la seguridad. Podemos ventilar una estancia abriendo la ventana en oscilo sin preocuparnos de que niños o mascotas puedan salir por ella. Además, son fáciles de usar, de limpiar y no suponen ningún problema a la hora de usar cortinas que puedan obstaculizar el manejo de las hojas.
Ventana Abatible Inferior o Proyectante
Este tipo de ventana tiene una apertura hacia el exterior que se produce alrededor de un eje inferior horizontal donde la hoja se abre. De esta forma, la ventana se abre en la parte inferior y permite la ventilación del interior. Es un tipo de ventana muy habitual estancias con techos altos, como instalaciones deportivas o centros de producción y suelen instalarse en alturas altas.
Su limpieza no es complicada, siempre que se realice desde el exterior. En caso de lluvia, este tipo de ventana pueden mantenerse abiertas sin riesgo de que el agua entre en el interior. Además, evitan corrientes de aire y no invaden espacio interior porque se abren hacia afuera.
Ventana Pivotante
Este tipo de ventanas disponen de un eje horizontal situado en la mitad de su superficie, de forma que se produce un giro de 180º alrededor del eje de unos grados de inclinación. Las hojas se abren en una mitad hacia el interior y en la otra mitad hacia el exterior. Dejan un espacio de apertura que se puede regular según se desee ventilar. Son fáciles de limpiar por su gran accesibilidad desde el interior.
Es un tipo de apertura rápida y sencilla, apta para pequeños y grandes huecos. Ofrecen un campo de visión muy amplio y no ocupan gran espacio en el interior. cuando realizan la apertura, y le dan un toque de diseño al espacio donde se instale.